Lujazo es comerte el cabrito que traía Félix de su pueblo (Puebla de la Sierra, a 110 km al norte de Madrid) y que él mismo preparaba durante todo el día, cualquier noche de verano en la playa de Barbate, entre sombrillas y sillas de playa y los pies llenos de esa arena fina y rubia...
¿Cómo lo has hecho, Félix?
Con mucho cariño...
INGREDIENTES
1 cabrito troceado (en trozos grandes)
1 cabrito troceado (en trozos grandes)
Aceite
Agua
Sal
Mucho cariño
Bandeja inferior, ultima hora de horneado:
8-10 patatas pequeñas
10-15 chalotas
10-15 espárragos verdes
10-15 espárragos verdes
ELABORACIÓN
Colocamos el cabrito en trozos grandes en la bandeja del horno; Por ambos lados salamos y le echamos un chorrito de aceite y agua. Es importante que la bandeja siempre tenga liquido para que nunca se quede seca.
Colocamos el cabrito en trozos grandes en la bandeja del horno; Por ambos lados salamos y le echamos un chorrito de aceite y agua. Es importante que la bandeja siempre tenga liquido para que nunca se quede seca.
Precalentamos el horno arriba y abajo a 220º.
Cuando esté caliente metemos la bandeja y a los 15 minutos aproximadamente bajamos la temperatura a 150º; Pasada una hora sacamos la bandeja y le damos la vuelta al cabrito, volvemos a echarle agua (en forma "de lluvia") a todos los trozos y metemos otra hora a 150º en el horno.
Sacamos la bandeja y vemos como va de líquido, si es necesario volvemos a echar otro poco de agua de lluvia, le damos la vuelta a todos los trozos y metemos de nuevo durante 30 minutos a 200º, para que se dore.
Volvemos a sacar la bandeja, damos la vuelta a los trozos y de nuevo otros 30 minutos a 200º para que se dore por el otro lado.
En la última hora de horneado del cabrito:
En otra bandeja coloca unas patatas peladas y partidas por la mitad, unas chalotas peladas, unos espárragos y/o champiñones, échales por encima sal, un chorrito de aceite y agua. Colócala en el horno debajo de la bandeja del cabrito.
A tener en cuenta:
Los tiempos y la temperatura varían en función del horno, por eso es conveniente no despistarse y cada cuarto de hora echarle un vistazo.